Me siento feliz contigo,
expresando lo que soy
en tu regazo, protegido
del universo de intenciones,
procurando dar más que recibir,
siendo en la naturaleza misma
de las circunstancias hermosas.
Esta enseñanza, este estado,
querida mía, te lo debo a ti,
y en ti, por ti, voy a satisfacer
mi gran deuda.
Juan T.
Vuela el otoño
ResponderEliminarlos amores sembrados,
la lluvia canta.
(Ana María Gregorio)
Preciosa, si fuera músico le pondría música.
ResponderEliminarEl haiku de Ana, magnifico.
Besos a los dos.