miércoles, 2 de julio de 2008

Pioneros

Me “distraigo” un par de veces y no estás. Mira que te deseo, pero no te advierto cerca para disfrutar de un sexto sentido. No tengo dinero, y eso te manda lejos de mí. No detento poder, y eso te distancia. Miras en la superficie y no indagas en lo que no se advierte a primera vista. Te considero lo más importante de cuanto guardo en mi pequeña bolsa particular, que considero de un valor incalculable. Primo todo aquello que te procura una fascinación. Abogo por la superación de cualquier división en función de la raza, de la religión, del género, de la nacionalidad, de unas u otras circunstancias. Manejas el timón de mi vida, porque te lo he entregado de buen grado. Escribes mi historia. Invierto en el consenso y te obtengo sin desafíos. Evalúo muchos impactos en la toma de decisiones que rodean tu amistad, tu nombre, tus desvelos. La perspectiva es todo menos relativamente turbulenta. Te consulto y genero muchas posibilidades. Te reconozco más allá de algunas fronteras. Me he doctorado con tu amor, que encuentra buenas calificaciones y se asocia a las más magistrales estrategias. Los resultados de estas citas pueden ser espectaculares. Nos aprovecharemos al máximo. Enfocaremos bien lo que queremos hacer. Gozas de una gran inteligencia emocional. Me motivas, me mantienes con ese liderazgo sin freno, y me organizas en una existencia con música y con buenas películas. Desarrollo muchas competencias y fundamento unos objetivos que usan a los que vienen en son de gracia total. Sustituyo y dispongo en lo que puede ser un proceso de crecimiento. Te sostengo en un entorno lleno de experiencia. Nos apropiamos de un sistema de respuesta rápida y saco partido de la ventaja de escribirte, que no es de naturaleza competitiva. Somos dos en línea. Contamos premios y distinciones para repartir a unos y a otros con revoluciones y nociones de todo género y lugar. La conciencia es lúcida porque se inspira en ti, que eres una amalgama de experiencias de colores azulados. Eres mi profesora, mi maestra, mi querida amiga. Lo demuestras cada día. Me ofreces la marca más reputada y reconocida. Nos hemos convertido en destacados protagonistas de unas historias personales que ganan con soluciones simples. Nos identificamos con un éxito que nos llena de propósitos y de visiones secretas que se transforman en luces sencillas. Los objetivos finales se han conseguido con la calificación de sobresaliente. Hemos creado sinergias, nos hemos reformulado y hemos optimizado cada paso, cada movimiento, para reinventar el amor. Nos aclamamos de tanta alegría, y nos anticipamos con enfoques que dan con las sintonías adecuadas, deseadas, propias de unos “pioneros”. Es lo que somos.

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