Suenan tus pasos: ya vienes. Pensé que no portarías ese mensaje, pero todo ha cambiado tanto que no es posible otro. No te preocupes: todo irá bien. Estoy preparado, y, aunque pienses que tú no, seguro que te sentirás mejor. Ya se han detenido tus pasos: ahora te toca hablar a ti.
............
Tomo nota de tu actitud: has pasado toda la mañana, y toda la noche, y todas las horas intermedias del mundo que nos unía, alternando simulaciones entre poderes que te han enganchado. Sin darte cuenta lo has abandonado todo, y a mí lo primero. Ya me da igual: he visto lo que puedo, lo que podemos, esperar sin seguridad. Te he advertido en un recuadro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario