Educar por y para los medios

Lo primero que pedimos es una mayor presencia en los currícula formativos de los alumnos en general de los medios de comunicación, para lo cual es preciso, previamente, que se hagan cursos sobre el uso de estos recursos por parte de los propios docentes.

Además, reclamamos una asignatura obligatoria, sobre todo en los años previos a la incorporación Universitaria, referida a los medios periodísticos, incluyendo reflexiones en torno a Internet, a lo que es este fenómeno y a lo que supone. Estamos seguros que redundaría en un mejor y mayor rendimiento de los alumnos, académicamente hablando, y también de éstos como personas y ciudadanos y ciudadanas que son.

Sería bueno que se desarrollara, a partir de los nueve o diez años, una disciplina que fuera genéricamente sobre habilidades comunicativas, con el fin de desarrollar las capacidades orales, escritas y gestuales de los educandos. En este sentido, los profesores deberían ser comunicólogos y especialistas surgidos del ámbito de las Facultades de Comunicación. Esta asignatura de habilidades socio-comunicativas podría incidir, sin duda, en un incremento de las capacidades de lectura, de lo que se percibe leyendo, y, en definitiva, facilitaría un aprendizaje en más óptimas condiciones.

La calidad y el rendimiento son dos aspectos asociados, o que deberían estarlo, al uso de los medios, y mucho más en esta aldea global y telemática que nos rodea. En la corrección de desniveles formativos en razón de capas u orígenes sociales, las empresas periodísticas son claves. Lo son también para corregir equívocos y para hacer que se produzca un mayor conocimiento de todos. Ha de incluirse, su uso, el uso de los “media”, como básico para acercarnos a determinados colectivos como puedan ser los inmigrantes. Estas empresas de comunicación son una base para conocerlos y para que nos conozcan. Después de todo, el lenguaje audiovisual, fundamentalmente, es el más entendible por múltiples razones, la más importante de las cuales tiene que ver con un uso habitual de estos medios para aproximarnos a la realidad que nos circunda.

Dentro de las responsabilidades asumidas por la Asociación de la Prensa-Colegio Oficial de Periodistas, además de difundir el pacto en concreto y todas sus medidas y actividades, sería bueno el contar con los profesionales y expertos periodísticos para dar clases sobre introducción a los “media” dirigidas a los profesores, así como sería deseable contar, con un carácter piloto y experimental al principio, con periodistas titulados para impartir asignaturas sobre comunicación, habilidades comunicativas y/o medios periodísticos.

También podemos contribuir en las campañas de dignificación social del profesorado y en las líneas de acercamiento a la sociedad con el propósito de mejorar la participación de los padres, la adquisición de hábitos saludables y de generar un mayor compromiso de la sociedad en los grandes asuntos y valores.

Por otro lado, hemos de constituirnos, como colectivo compacto que somos, en un punto neurálgico en la difusión de la Prensa y en la mejora de los hábitos de lectura (tanto de periódicos, como de Internet u otro tipo de publicaciones, y también de libros en general). Igualmente deberíamos bucear y fomentar unas costumbres salubres en el consumo televisivo y en el uso de la radio como instrumento de aprendizaje y de divertimento formativo. Hay planes que podríamos ir esbozando en función de los programas que se fueran fomentando y poniendo en marcha, en principio, de manera experimental.

Defendemos, asimismo, la idea de la Unión Europea como el sustento de la nueva sociedad, a la que los profesionales informativos y los medios periodísticos han de contribuir enormemente. En la labor difusora tenemos mucho que decir, y nos ofrecemos en tal sentido. Es nuestra vocación.