Nos deseamos
en esa noche que extingue
los malos presagios
y nos encarrila
hacia la novedad en la dicha.
Nos soñamos tocando
las emociones que nos dictan
resoluciones a las dudas
de otras etapas,
ya superadas con bien.
Nos pensamos,
y salimos hacia ese mundo fantástico
que nos hace vivir en paz.
Los deseos, ahora,
comienzan a hacerse realidad.
Juan T.
No hay comentarios:
Publicar un comentario