Dime los motivos que nos llevan a vernos. Hemos de aprender de los encuentros, de las causas que nos comentamos, de las ideas que trasladamos. Hemos sido amigos, y volveremos a serlo todo lo que sea menester para intentar alcanzar la dicha.
Abramos vías de comunicación para ser nosotros mismos con unas grandezas de espíritu que nos pongan donde debemos estar. Hemos aparecido complacidos, y volveremos a estarlo las veces que sean necesarias para demostrarnos que estamos mejor juntos.
Venzamos esos desánimos que otros nos venden con sus querencias más que relativas. Hemos de ponernos en esos lugares que nos mandan con entretenimientos más que estimulantes. No frenemos las razones con conceptos que no entendemos.
Pongamos los brazos en alto para divisarnos a lo lejos. Las temporadas del amor confluyen en esos espacios que nos plantearán cercanías sin errores. Nos debemos confianza, y la tendremos.
Los días han de correr a nuestro favor. Hemos prestado mensajes de querencias que nos irán dibujando las solicitudes más maravillosas. No apaguemos los fuegos del amor, esos virtuales que nos traen señales de salvación.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Creo sinceramente que sólo puede haber un motivo que lleve a las personas a verse (que es percibirse, encontrarse), y ese motivo es el amor, que necesita, como dices "vías de comunicación" que den con el verdadero espíritu del otro. Siempre es mejor estar juntos, no hacen falta razones, sólo la necesidad de estar.
ResponderEliminarMe gusta mucho la imagen "Pongamos los brazos en alto para divisarnos a lo lejos". No perderse de vista, que las señales acerquen.
"Los días han de correr a nuestro favor". ¿Qué mejor aliado para el amor que el tiempo? Tener el tiempo a favor es una victoria.
Finalmente, "No apaguemos los fuegos del amor". ¿Qué decir?, no hay mayor verdad, fomentar el amor con todos los medios a nuestro alcance.
Gracias por un artículo tan completo y bello y por esos sentimientos que son un tesoro.
Besos.