Nos fijamos
en esa estela que se va,
y sentimos que se marchó
aún antes de conocerla.
Nos importan sus motivos,
pero entendemos
que el gozo y las sombras
no siempre se entienden.
Divisamos su marcha.
Sólo nos contenta pensar
que todo ocurre por algo
y que esta separación
no será por siempre.
No debe.
Juan T.
Tienes el don de arreglar siempre las cosas...un poema que como bien indica el titulo separa y, un final cargado de esperanza.
ResponderEliminarPrecioso.
Besos.