Nos hemos de dar
apoyo absoluto,
sin fisuras, procurando estar
en ese tono que alimente
el corazón
con gracia y felicidad.
Contribuiremos cada día
a ese punto de dicha
al que tenemos derecho
y con el que hemos de crecer
en paridad, en paz,
con la tranquilidad
del trabajo bien hecho.
Reunamos las virtudes
para enseñarnos a vivir.
Tengamos paciencia.
Juan T.
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1 comentario:
Sabiduría, ternura, compromiso, belleza se encarnan en este poema, haciéndose materia.
Bellísimo, como todos tus poemas. De una sensibilidad extrema.
Felicidades.
Un abrazo.
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