Me conformo con poco, y lo sabes. Voy hacia la negación de lo obvio, quizá porque persigo imposibles. Me vuelvo amigo de la nada, que es más sensible y persuasiva, por limpia, porque es portadora de buenos deseos, de todas las posibilidades. Me creo lo que sucede, aunque no lo vea. La realidad de las cosas cambia; y nosotros, seguramente, no vamos tan rápidos. Nos tomaremos un respiro: lo ideal, según debemos recordar a menudo, no existe.
……………
Me enfado con las propuestas que me distraen de lo que más quiero. Me tomo un refresco que me insufla unas directrices entre conveniencias. Estoy con las manos llenas de pláticas y sigo con las versiones que me dirigen hacia la voluntad más manifiesta. Estoy contigo, sin ti, y casi me da igual. Las consultas se dirigen a la cueva de los tesoros donde permanecerán por siglos hasta que llegue alguien con un corazón no contaminado. Ya no me enfado, ni debo, según entiendo.
……………
Te he propuesto ser, y soy, y te mando besos desde una apariencia que me asalta con millones de dudas que no tengo porque responder hoy mismo. Te dejo mirar, y miras con los principios de una novedad sin trampas. Nos preparamos para ser entre verdades que nos inculcan unos elementos más que queridos. Nos presentamos para ser amigos, y no lo somos de inmediato. Lo importante es que nos demos tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario