Viajo hoy
hasta tu luz,
aunque me duele,
aunque me rompo,
pese a la distancia
que me regala
tu cercanía...
Y no soy,
a pesar de todo,
mientras sueño
con llegar a ti,
que equivale a un final
no apetecido,
que aparece a modo
de un brindis a la nada,
que me procura todo
lo que no quiero hoy.
Empiezo la singladura
hasta esa sombra
que me pareció luz,
y ciego quedo,
más de lo que estaba,
mucho más de lo que puedo soportar.
Viajo solo:
ése es el problema,
aunque vaya hacia ti.
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1 comentario:
Creo que de distinta manera, eso sí, nos sorprendemos mutuamente.
Pasear por tu blog, desde luego, es un viaje a un mundo de totales sensaciones. Si bueno es chocar con lo positivo de tus letras,cuando lo hago a la parte menos amable del amor, es también una delicia.
Las cuatro son geniales, me gusta mucho el poeta que llevas dentro.
Un beso.
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