lunes, 27 de octubre de 2008

Nos veremos en una nueva escuela

Ya estoy con ese motivo que me hace persona. Peso. .... Me destrozas con los amigos y las amistades que me proponen ser yo mismo. .... Busco el caso de unos temores que me llaman en una penumbra que desgrana algunas sensaciones. .... Te has dado con la frente de otro, contigo mismo, con la verdad. .... Tienes que vivir en esa paz que nos alienta. .... Nos ponemos en las rarezas de aquellos listos que pisaron fuerte. .... Nos veremos en esa nueva escuela que nos dirá lo que es sensacional. .... Nos trasladaremos a esas relucientes casas en las que aprenderemos con algo de santidad. .... No pedimos mucho, ni poco. Estamos en un lugar de acechos imperfectos. .... Regulamos las astucias de unos y otros, y perdemos porque perdemos. .... Nos influimos con los disgustos que nos preparan para olvidarnos. .... Nos hemos alistado en unos oficios que alivian y casi olvidan lo que es fruto de algunas directrices. .... Estamos en un plan que es mejor que mejoremos, porque no lo vamos a eliminar. .... Nos gastamos en una lucha que es eterna senectud, casi anticipada. .... Nos refrescamos con esos humores que nos animan a anidar en otro lugar. .... Hundimos las raíces en esos lugares que nos quitan las palabras. .... Nos damos unos gustos que nos prestigian a las bravas. .... No me das tu opinión: te repites con algunos engaños. .... No tengo la fortuna de añadir valor a lo que nos lastima. .... Aprendemos desde la ignorancia de un cambio medianamente imposible. .... Consultamos a los buenos amigos de esa paz que nos detiene. .... Vamos a no vernos, y a pedir, y a considerar que todo tiene otro momento con sus oportunidades calladas y serenas. .... Te obcecas en volver atrás, y la vida no admite eso. .... Nos entrenamos con un nuevo amor que mueve excusas defenestrables.

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