Te entregas a otro
pensando que es,
que lo nuestro calla,
que no hay otorgamiento
a la relación deseada.
Eres débil,
más que yo,
y todo sale del revés
por acción u omisión.
La existencia desbocada
nos trastoca
las divisiones
que nos agotan
con presencias dichosas,
únicas, excepcionales.
No vemos lo que sucede,
ahora que ocurre
con plasticidad y hastío.
Te diré hasta dónde
podemos llegar.
Supongo que no confías:
yo tampoco.
Nos falta algo,
quizá todo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario