jueves, 21 de marzo de 2013

El milagro de la existencia

Nos hemos de despertar
al nuevo día
con la ilusión de vivir
sin grandes certezas
ni esperanzas.

El amor es la señal.
No juguemos con él,
que luego se va
y lo echamos mucho de menos.

Hemos de abrigar fe
en lo que nos queda pendiente,
que es hermoso y bello
como la propia jornada
en la que existimos,
que es indudablemente un milagro.
Lo es.

Juan T.

1 comentario:

Ana Gregorio dijo...

Tus poemas siempre alegran el día.
Me gusta mucho:
"El amor es la señal.
No juguemos con él,
que luego se va
y lo echamos mucho de menos."
El amor fraternal, y en general, debe ser un acto de responsabilidad. No es un juego, debe tomarse con toda la seriedad para poder tomar decisiones lo más acertadas posible.
Por otro lado, creo que el amor, cuando es de verdad, no se va, permanece en las más distintas situaciones, incluso se crece.
Un abrazo.