Vivimos en la influencia permanente.
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Te creo en la noche de los buenos hábitos.
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Tendremos que disponer lo más hermoso.
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Hablemos de entereza.
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Te presentas con todo el mimo posible.
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Llego a verte.
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Vigilamos el deseo.
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Amamantamos la propia existencia.
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Sigamos con prontitud.
Juan T.
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