lunes, 6 de julio de 2009

Deseos que arden

Llamo a la Soledad como aliada de ese nuevo campo que abonaremos con raíces profundas.

Sereno el discurso con una regla nueva. Me gustas, y sigo tu final con crecimientos periódicos.

Me asustas con esos problemas que deberían traer soluciones. Nos ayudamos mucho.

Tomamos la parte como ese todo que nos hace felices. Nos convencemos de lo mucho que nos tenemos que encargar para llevar a cabo.

Optamos por las noches que nos harán menos fatigados. Eres la solución, la gran solución. Me reparto entre todas tus ideas.

Pasan los días con habladurías que desgastan. Iré a contarte quién soy. Por ti seré mejor.

Las incertidumbres serán sin presión. Eres una leyenda convertida en realidad. Las líneas serán superadas. Marcamos menos debates.

Enciendo mis deseos, que ya arden.

No hay comentarios: