martes, 7 de julio de 2009

Solo

La respiración
se detiene
en ese instante
de la despedida,
que me impide ser
yo mismo.

No hay sugerencias
en una situación dada,
que nos propone
aligerar el paso
que nos dimos
con recetas poderosas
que contienen besos.

No podemos sortear
algunos obstáculos
que nos vienen dados
sin confianzas.
Te prefiero,
pero parece que no soy
el único,
y por eso me quedo solo,
destruido por el destino.

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