Demostrar que estamos vivos

Supongamos los compromisos para hacer lo que nos convierte en sociedad. Compongamos los procesos con ánimos de edificar un futuro prometedor para y en todos los ámbitos, en todos los sentidos.

Construyamos los puentes que son parámetros que nos otorgan beneficios con dudas de diversa factura que hemos de solventar sin demandas controvertidas. Pongamos avisos donde sea menester. No rompamos las barajas del juego más divertido, pues con él podemos seguir adelante con decretos solidarios y de amistad añadida a los valores universales.

Justifiquemos los actos con buenas intenciones, con ellas siempre, estando prestos a que las opciones se cumplan y sean posibles. Nos hemos de estimular con las gracias compartidas y reiteradas. Restauremos el afán de un triunfo consolidado.

Hagamos que las reducciones no se queden en las tradiciones de la nada. Todo sacrificio ha de tener su recompensa en algo, en alguien, aunque no sea necesariamente en quienes lo protagonicen.

Cuantifiquemos y cualifiquemos la existencia con unas atenciones sin porcentajes. No siempre interesan las cifras de ganancias. Lo que es relevante es que demostremos con energía que no solo vivimos, sino que, realmente, estamos vivos.

Juan TOMÁS FRUTOS.