Me has corregido tanto que he perdido la seguridad. Tú querías a alguien a tu imagen y semejanza, y te has quedado sola ante ese espejo que cada vez te ve más ruín. Has atropellado tanto que viajas solitaria en tu vehículo especial y sin frenos para llegar rápida a tu trágico destino.
.....
No voy a descansar. No me valen tus consejos cuando me trazas una línea que no podremos pisar en modo alguno. Me has comprometido con cuestiones que me asolan ante la ventura que me incluye en aspectos insolubles. Ganamos y perdemos al mismo tiempo, y ésa nunca es una buena situación.
......
Me consientes y me conmueves con pláticas que no quiero escuchar. Me has consentido tanto que no anhelo lo que venga después. Somos dichosos en la tragedia que nos distrae.
......
No nos vemos, ni queremos vernos. Hemos padecido tanto que no queremos ni pensarlo. Así es: así somos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario