Solo tengo razones para estar en la nada, medio destrozado, sin corona, entre espinas que me rompen la moral y el espinazo. No tengo ni motivos.
.....
Sé lo que piensas, pero no quiero oírlo. No tengo fuerzas para superar más trámites, aunque lo sean.
.....
Me ofendes con tu inmoralidad, con esa pena que me ofusca y que me baña en la intranquilidad que tanto me mengua.
.....
Nublas mi espíritu con esa huida que me diezma y que me declara en ruina.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario