Rescatemos los deseos
de esa juventud
que pactamos no perder,
y seamos una nueva luz
que nos asista
en las horas calladas
de un amor liberado
de ataduras y de desencuentros.
Nos tenemos que aproximar
a la vida que es razón.
Eres lo máximo,
todo cuanto soñé,
y ahora sé que daremos
con la clave de la vida
en forma de cariño real,
de más que eso.
El tiempo ya nos dice.
Juan T.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Genial. Talento, dulzura, ternura...tres partes importantes y una francamente necesaria, valentia. Así, y no de otra manera, habla un poeta.
Feliz noche de martes.
Publicar un comentario