El cielo se ha despejado para mí con tu llegada inesperada. Mudo mis pretensiones de navegación y te cuento cómo estoy, cómo me presento en esta vida que me llama con muchos trámites. Aspiro esta conjunción que me regalas. Asigno unos objetivos que cumpliremos con creces. Siempre te diré que sí.
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Desarrollo un amor que me dispone con mucho concierto. Supongo y llego con proyectos que me regalan las jovialidades que emprenden el abastecimiento de placeres no racionales. Habito en tu cuerpo, y tú en el mío, y me resisto a que acabe esta grata situación. La sorpresa me ha entusiasmado. Me siento complacido.
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