Llenar la vida cada día

Hemos de aplaudir las entradas de una información que nos haga ser más humanos, más personas, más nosotros mismos. No nos fallemos a nosotros mismos. El esfuerzo no debe faltar. Hagamos caso a la parte del destino que nos inserta en el equilibrio y en el intento permanente de seguir y de salir adelante. Nos debemos superar con las sombras que nos llegan. Hemos definido la existencia con un umbral que es valor y sentimiento, creencia y anhelo, libertad y pasión. Nos debemos querer en la búsqueda de la honradez amorosa, del deseo cumplido en los demás, como sociedad. No podemos faltar a la cita de la comprensión, de la empatía. Los planteamientos de otras etapas, los buenos, en los instantes más óptimos, nos han de servir para adentrarnos en las opciones de una existencia que se ha de presentar con sumas, jamás con restas. Nos hemos de preferir en los triángulos de un aprendizaje global, integrador, con respeto a las minorías, a la juventud, a los que vienen con todo por creer. Exijamos a nosotros mismos voluntad y coraje, sintonía en los grandes proyectos, y entusiasmo para que lo importante no se quede en la nada. Llenemos la vida cada día. No lo olvidemos: cada día. Juan TOMÁS FRUTOS.