martes, 31 de marzo de 2009

La comunicación interna y las TIC´s

El progreso nos conduce por nuevas rutas de funcionamiento, por estructuras y coyunturas de las que hemos de saber aprovechar los cambios tanto en los soportes como en las rutinas laborales. Las nuevas economías, quizá con la misma base de antaño, pero con diferentes estructuras, nos han llevado, entre otras cosas, a flamantes estructuras empresariales y a una nueva fortificación mecánico-científico-tecnológica que hemos de conocer, de analizar, de desmenuzar en sus esencias, y, con el mejor de los propósitos, instrumentalizar al servicio de la sociedad, de la humanidad y de todo cuanto supone, o debe suponer, el ser humano.

En la comunicación interna se fomenta un clima adecuado, un ambiente positivo, un contexto acorde con los fines que se persiguen en la entidad que fuere, sin olvidar que ha de promover la convivencia, el entendimiento, la colaboración, el compartir fines y actividades, removiendo, en paralelo, cualquier obstáculo que surja o que pueda aparecer por excesos, por acciones u omisiones del deber que todos los componentes tienen en una determinada organización (cada uno en su escala, y según su responsabilidad).

Precisamente para el cumplimiento de tales propósitos es deseable el uso de cualquier elemento u opción que tengamos a nuestro alcance. La comunicación es todo, o, por el contrario, puede ser nada, si no sabemos aprovecharla, amoldarla a nuestras consideraciones, si no le sacamos esa particularidad que es lo que le da alas a la vida en todos sus planos: profesionales, de especialización, en el estudio, en la familia, entre los amigos, etc. Es aquí donde entra, o debe entrar, a nuestro juicio, el uso de las nuevas tecnologías de la comunicación. Para agilizar, para promover los considerandos que surgen de cada persona hemos de hacer aflorar ese milagro que son las comunicaciones personales o colectivas propiciadas a través de las TIC´s. Las webs, los blogs, los portales, los correos, las pantallas donde colgamos de manera virtual (también lo virtual es una parte de la realidad) los anhelos y las sugerencias de quienes conviven un número importante de horas al día o en el período de que se trate.

La inmediatez de estas tecnologías es más que probada, como lo es también su presencia, sus posibilidades participativas. Pensemos que se puede llegar a todas partes, antes, a más gente y en más óptimas condiciones. Es un hecho. Nadie lo puede dudar. El asunto es que no solo basta con creer en esto que decimos: debemos dedicar esfuerzo, empeño y tiempo todos los días. La comunicación existe, como nosotros, en función de esa actividad narrativa, gestual, hablada, escrita, de flujo de intereses, de informaciones o de hechos e ideas que hemos de mantener y esparcir todas las jornadas de nuestras vidas.

Es básico comunicar

En cualquier organización, ya sea pública o privada, más o menos numerosa, es básica la comunicación interna. Si no hay salubridad en esta gestión, si no la agilizamos y la dotamos de vigor y frescura, difícilmente podremos obtener una buena imagen y visibilidad externas. Ya saben: “mens sana in corpore sano” (Mente sana en un cuerpo sano). Las dos caras de la moneda conviven de manera simbiótica y hasta mimética, de modo que no podemos concebir la una sin la otra. Estaremos fuertes, en nuestra debilidad, si percibimos ambas esferas.

En el modelo de comunicación interna, consideramos que el uso de elementos y de procesos comunicativos básicos como son la Intranet o el portal de la institución que fuere, su uso real diario, decimos, contribuye a la construcción de una idea de grupo (más que eso) con la que afrontar la rutina diaria, las crisis periódicas también, bajo el prisma de un trabajo donde la información que nos facilitan o que nos procuramos con las TIC´s es fundamental.

Invertir en tecnologías, en mejora de las mismas, en su diseño, en que haya una participación real de empleados, colaboradores, distribuidores, dueños, etc., es el cimiento de una estructura que, con el tiempo, se irá haciendo más y más fuerte. Es cuestión de probar, claro. Hay muchos ejemplos, miles, millones, por suerte. Lo que debemos asumir es que los plazos no han de girar de manera corta: hemos de pensar en el plazo medio o largo. De lo contrario podremos caer en la frustración de querer y no poder en el tránsito que nos hemos propuesto. Seamos realistas, en esto y en otras actividades de nuestras existencias, aunque hablemos ahora de lo virtual. No caigamos en frustraciones estériles. No nos sirven para nada. Lo ideal es mirar desde una postura positiva y un clima adecuado cómo podemos incrementar las posibilidades materiales e inmateriales del ser humano y de los ámbitos donde trabajamos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

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