miércoles, 25 de febrero de 2015
No puede ser malo
Amemos
como suprema dicha
entre generadores
de sensaciones claras
de amistad.
No fracasemos
con medias verdades,
sin una entrega absoluta.
Nos hemos de recomponer
con el afán
de estar entre felices instantes
que nos devuelvan
a cuanto experimentamos
sin certezas,
que ha de ser verdad.
Procuremos espacios
de honor, de tendencia lícita
hacia el fin que justifica
la vitalidad con la que nos movemos.
Amemos sin rodeos,
desde el brillo de un sueño
convertido en realidad,
sin miedos ni ataduras.
Lo que ha de venir,
así, con ese planteamiento,
seguro seguro,
no puede ser malo.
Juan T.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario