El reto

Actuamos con interés. Nos contenemos en otra promesa, que nos conforma como óptimos ante un día de inquietud. Tendremos toda la fuerza de la Naturaleza. Hemos concitado pasión y experiencia.

Nos preparamos para alentarnos. Nos incrementamos en calidad. Vamos por un buen paraje, del que aprendemos. Eres referencia, y sigues. Te oteamos desde la verdad cotidiana.

Calculas los elementos, las opciones, el futuro: eres con una promesa que nos arreglará todo. Nos vemos con ímpetu. Hemos cosechado los beneficios de los aciertos más humanos.

Hemos adivinado las causas y, en conjunto, nos hacemos caso para curar las promesas que nos rodean. Hemos detallado las oportunidades. Sabemos que daremos con más vida. Te mantienes en tu lugar.

Se disipan las nubes porque tenemos la convicción de una transformación para una docencia que evitará el adoctrinamiento. Hay salida.

La transparencia del corazón te hace más libre. Nos declaramos en forma y con ánimo, superando las maneras de antaño. Hemos hallado respuestas porque hemos sabido hacer sugerentes preguntas. Nos convocamos para el armisticio.

Nos preparamos para una normalidad que nos acerca hasta la intimidad. Hemos detallado las opiniones más estimulantes. Nos caracterizamos. Calibras. Me encantas.

Te aproximas a la realidad, que te encanta. Nos insistimos con lo mejor, que ya es duda superada. Nos aclamamos. Todo es futuro en potencia, en positivo, con aplicaciones que nos reclamarán las divisas de un cariño que es emblema y atalaya para el entusiasmo. Vamos por ese reto, que nos aguarda. Lo aprobaremos.

Juan TOMÁS FRUTOS.