Construyes un árbol de deseos, y me llevas más allá de mí, donde te veo sin verte, sin ser, donde sigo sin moverme.
Hemos de resolver los motivos que nos unen para ganar la partida de un amor distinto, único, excepcional.
Nos explicamos. Nos devolvemos a la existencia que tuvimos cuando creíamos en los sueños y puede que en algo más.
Nos hemos de mirar con la voluntad de un cambio que nos ha de volver trascendentes. Nos hemos maravillado.
Cada jornada se torna hermosa con tu sola presencia. Hemos otorgado, y más que daremos con todo lo que somos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
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