Nos bañamos en los deseos de una paz que mueve fronteras, que nos ubica estupendamente, que nos resuelve algunos conflictos.
Nos despertamos ante las memorias de lo que nos viene un día sí y otro también. Hemos pasado página, y continuamos como si todo fuera lo que debe.
Nos hemos de florecer con un pasatiempo extraño que nos piensa con una materia prima que nos regala opciones.
Aupamos las intenciones de quienes vienen con un toque maestro que nos devuelve a lo que fuimos en otra ocasión.
Hemos de sentarnos las veces que sean precisas. Nos hemos recordado con una visión que nos quitará el paño de los ojos. Irá bien.
Juan TOMÁS FRUTOS.
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