Reaccionamos
ante la vida eterna
y nos proponemos unos gustos
que moderan
las divisiones eternas
para hacerlas temporales.
Extinguiremos
lo que nada aporta
y nos enseñaremos a ser
desde la voluntad
de poder convenir
que somos más capaces
de lo que nos decimos.
Nos amamos
con toda la fuerza
de un universo
que hemos inventado
para esta situación,
para ser felices.
Juan T.
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