Nos declaramos en fiesta. El tiempo
no decide nuestra cara. No debe. No hay tantas oportunidades como parece.
Aprovechémoslas.
Nos enseñaremos cada día con funcionamientos y anhelos menos extraños. Nos
debemos volver recurrentemente a los puntos iniciales con sentimientos nobles.
Nos haremos caso con ideales de pureza y sin olvido. Nos pediremos cumplir
con honradez. Nos colocaremos en nuestro sitio con buenos hábitos.
Nos hallaremos. Nos haremos seguir con voluntad firme. Calculemos las
opciones, que son muchas, y sigamos por lugares poco sombríos. Nos haremos caso
con devociones consolidadas desde la sorpresa y la bondad. No nos juzguemos
para hacernos daño. ¡Que no falte el positivismo!
Somos muy capaces. Lo sabemos. Nos hemos de mostrar con certeza, armonía y
sin prisa. Llegaremos donde sea menester.
La existencia son ocasiones magníficas que hemos de conocer, compartir y
fomentar a buen ritmo. Solo así creceremos creando, como dice mi amigo Juan Antonio Pellicer. Suele tener
razón. En este caso es seguro que sí. Por eso lo aprecio tanto, porque me enseña.
Juan TOMÁS FRUTOS.
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