Sonríe
ante el ocaso,
y date emociones
para entregarte a la vida
con y sin criterios
racionales.
La existencia fermenta.
No dejes que el agua negativa
la inunde y la sature.
Puedes avanzar mucho.
No hace falta
que nos marquemos metas
lejanas
ni voluntades extremas,
ni tiempos convulsos,
ni plazos imposibles.
Sé tú,
y sigue, siempre sigue.
Llegarás donde debes.
Cuando menos lo esperes.
Donde debes.
Juan Tomás Frutos.
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