Detenemos el tiempo
para darnos un beso renovador.
Nos paramos
para ese abrazo de eternidad
que nos propondrá
un cambio, una era flamante.
Gozaremos
en los tránsitos,
en las veredas justas, en las virtudes
que nos acompañarán
en un amor de justicia.
Nos hemos esperado
más de una vida.
Ha merecido la pena.
Juan T.
No hay comentarios:
Publicar un comentario