Mezclo sabores
en esta mañana
que agradece
lo que somos,
lo que fuimos,
lo que nos espera.
El beso
arranca la marcha
de un trineo
que nos desliza
hasta ese frío polar
que transformaremos
en calor y deseo
sin amarguras.
Ya no somos
esos extraños
de siempre.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario