Nos pensamos,
y mucho,
y nos decimos,
y mucho,
que nos amamos,
y más.
Pasa la noche
con unas confianzas
que nos distraen
mientras dedicamos
tiempos infinitos
a las variables
que nos proponen
seguir
hasta el fin
de unos días
que nos conforman
con penitencias
buenas, estupendas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario