Recogemos con paciencia lo que nos ha de dar el gusto por el deseo, que viaja con nosotros. Hemos tocado ese fondo que nos pertenece.
Nos investimos de buenas paciencias, con las que nos consagramos para dar con los toques mágicos que nos funden con las técnicas más sugerentes.
Nos inventamos para hallarnos en los confines de la materia, que está donde debe. Nos ayudamos a vivirnos.
Nos hemos dado las gracias con las diversiones que nos aclaran qué podemos realizar. Nos tocamos con frecuentes dichas.
Hemos advertido cuanto fue. Nos agasajamos con recuerdos que andan en pos de la amistad, con la que nos arreglamos.
Juan T.
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