Interpretar las historias

Culminemos los procesos con anhelos cumplimentados en varios períodos, que podremos recorrer con intervalos de pura novedad.

Nos prepararemos para dar con la voluntad mayúscula, la que nos imprime el mejor carácter. Hemos hallado lo esencial.

Imaginemos todo lo bueno con trances y trámites que nos porten por los conductos más adecuados. Finalicemos lo que nos complace con recuerdos nuevos.

No apaguemos la luz de antaño, que nos ha de servir para acercarnos a los puntos que nos encantan. Hemos hallado muchos motivos.

Impliquemos a quienes vienen con los pronósticos más bellos. Las historias merecen la pena cuando las sabemos interpretar.

Juan TOMÁS FRUTOS.