Sueñas
con verme,
pero no pasas el umbral.
Has preferido un mundo idílico,
sin problemas, perfecto,
cuando en realidad lo divertido
es equivocarse y enmendarnos
desde una buena intención.
Sueñas
mientras otros, como yo,
viven,
o intentan vivir en paz.
La perfección, no lo olvides,
es enemiga de lo bueno.
Juan T.
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