Hay razones para amar
y ser amados.
Se trata de descubrirlas
en la persona adecuada
y de no huir
por miedo a la felicidad.
Todos tenemos nuestra porción
por derechos humanos, históricos.
Por lo tanto, hay razones
que hemos de sustentar.
En vez de fugarnos,
hemos de vivir.
Juan T.
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