Intentemos negociar con el mejor pronóstico. Nos pondremos en el trecho que
nos invitará a vivir un óptimo alimento. Hemos hallado hasta ahora varios
motivos instructivos.
Recontamos. Nos aprovechamos de las medidas de unos y otros para dar
con los elementos que consideramos maestros. Hemos de atender cuanto pensamos
en positivo.
Cada día nos trae el afán de una victoria con la que queremos vivir y
experimentar lo más grato. Hemos de exprimir los instantes más deliciosos.
Nos detectaremos siempre con paciencia. Las tolerancias y los pactos nos
presentan resultados provechosos, que nos regalan una gran porción de
felicidad. Saquemos partido a ello.
Hemos ser con el tono más agradable. Olvidemos los rollos que no nos
permiten crecer y vayamos hacia ese lado que nos concluye con entusiasmo. No
hemos de quedar con los perfiles más enriquecedores.
Pasan las horas, y, antes, los días, y hasta los meses, y todo se antoja
tan similar como distinto. Hagamos lo posible por dar con un semejante en forma
de tesoro amoroso.
Juan TOMÁS
FRUTOS.
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