Soltamos el lastre que intenta ganarnos. Nos modificamos. Nos preparamos para una y mil vidas. Nos gozamos. Nos soñamos.
Hemos de advertir que todo es posible en un universo que renovamos con constancia. Nos movemos un poco más. Nos admiramos.
Los hechos de antaño nos conducen por caminos inhóspitos que iremos salvando. No juzgamos. Los eventos buenos se suceden.
No negaremos las evidencias. Nos aclamaremos en los instantes menos fugaces. Nos dictaremos resoluciones de amor.
Cada vez estaremos más juntos. Los sueños de la razón nos producirán más y más narraciones maravillosas. Nos tenemos en suerte, y con ella progresaremos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario