Regulamos
los deseos de amor,
de paz,
de entendimiento,
de diversión y potencia.
Llegamos
a donde soñamos.
Ahora todo es multiplicar.
La suerte,
siempre, siempre,
hay que aprovecharla.
Sin recelos, sin agudezas,
sin desvelos, sin reservas,
sin desmanes,
sabiendo que todo es posible.
La vida llega.
Con mucho por disfrutar.
Juan T.
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