La base, la hermosa amistad

Nos damos la mano, y somos con ese empeño que sigue con un recuerdo que nos lleva donde la voluntad es creencia con sumas que son en la noche y durante el día.

Cuadremos los aspectos que consideramos básicos con unas astucias que nos impliquen en la etapa más verdadera.

Nos debemos imponer ciertos modos y modelos que nos conduzcan por esos vericuetos en los que nos aclamamos como lo que somos, más, mejores.

No rompamos las armas que nos toman con importancias que no serán relativas. Nos hemos de dar astucias. La existencia es plenitud.

Hemos tenido mucha suerte. El conocernos es la base de la amistad más hermosa.

Juan TOMÁS FRUTOS.