Dibujas la perfección con un toque maestro que nos anima a tener lo que nos parece genial. Nos adivinamos cada día.
Hemos expuesto la mejor versión con un toque maestro que nos alimenta recurrentemente. Nos iremos aclarando.
Los dones de antaño nos permiten recibir la mejor estampa, que nos calma. Hemos ubicado los dones maestros con una singularidad casi perfecta.
Nos consumimos. Hemos acudido a la otra ladera. Nos mostramos con una sintonía adecuada. Hemos aparecido cuando debíamos.
Los conceptos nos van permitiendo unir las bases que nos regalan altura. Hemos mirado con tiento. Los años nos hacen sumar. Estamos listos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario