Relativizamos el día
con más amor,
y nos ponemos a soñar
como si todo tuviera sentido.
Nos hemos de ver
donde sea preciso,
a la altura de varias sensaciones
que nos sanarán.
Hemos aprendido a ser,
a vivir,
a continuar por mil sitios.
Nos comentamos cuanto somos
con destellos y deseos
que nos regalarán la paz.
En ella creemos,
y, al tiempo, en nosotros mismos.
Juan T.
No hay comentarios:
Publicar un comentario