Nos juntaremos para ser más capaces. Nos
quitaremos determinados pesos. Nada será lo que hasta ahora ha parecido. Nos
enseñaremos a estar en calma.
No aceptaremos las locuras sin finalidades
dichosas. Nos regalaremos colores especiales. Nos convertiremos en refugios
frente al mal. Nos valdrá todo lo que aporte positivismo.
No asumiremos injerencias que nos impidan despegar
en la vida. Sepamos, sin vacilaciones, ser nosotros mismos con criterios y
razones fuertes y adaptables al tiempo.
Nos ansiaremos desde la óptica de lo mejor: también
para los demás, por favor. Nos encantaremos con los hechos que nos vayan
llegando. Vivamos con paciencia y en sintonía con los entornos, que hemos de
procurar con jovialidad. Veamos la luz al final del túnel.
Compartamos las pretensiones. Vibremos. Cantemos
con y sin lluvia. Tratemos que la imaginación nos lleve a la vera de las ilusiones
más grandes. Nos estrenaremos cada día. Elijamos estupendamente para respirar
en calma. La vida pasa con celeridad, y, ante todo, debemos verla
transcurrir.
Hagamos que nuestros ecosistemas tengan su propio
microclima. Nos instalaremos en la alegría. Tejamos óptimos sentimientos.
Aprendamos con constancia.
Juan TOMÁS FRUTOS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario