Visualizamos la esperanza con un toque mágico que nos conduce por los mejores sitios. Nos hacemos abundar en los buenos propósitos.
Nos quedamos entre aguas que nos darán placer. Hemos de avisarnos, de querernos, de tocarnos, de impresionarnos.
Los hechos nos decantarán hacia el lado mayúsculo. Nos tendremos. Los avisos nos dispondrán con gozos estelares. Iremos.
Nos aplaudiremos. Los acontecimientos nos regalarán emociones y gustos con anhelos básicos. Nos gustaremos.
Los destellos nos llevarán donde la vida nos invita a seguir con preferente parsimonia. No pararemos. Indagaremos donde sea menester, e incluso más allá.
Juan TOMÁS FRUTOS.
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