Abramos las ventanas
de la esperanza
con la continuidad de un amor
en el que creemos.
Tengamos la fiesta en paz.
Nos hemos de dar
una emoción sincera,
un tránsito hacia ese lugar
que nos regalará lo mejor.
Hemos de propiciarnos tiempo.
Estaremos en forma
gracias a las virtudes
que buscaremos, fomentaremos
e intentaremos conservar.
La vida es ocasión,
y ahora nos sabemos en una importante.
No nos detengamos
ante las miserias de una minoría
que suele hacer demasiado ruido.
Nos enfrascaremos
en memorias ágiles y suaves.
Nos veremos
donde sea menester, lealmente.
Nos dividiremos
para aprender lo suficiente.
No nos pondremos en peligro.
Sanaremos con cariño.
No consentiremos
quedarnos en la nada de antaño.
Nos cubriremos.
Nos orientaremos.
Los sabores, variados, serán dulces.
Mejoraremos.
Juan Tomás Frutos.
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