Crezcamos con requerimientos
hacia el valor absoluto
del amor, del auténtico,
que nos debe procurar la libertad.
Invitemos a los que nos siguen
por los lugares más inquietos
a una transformación con medida.
Hemos sido dichosos
en los comienzos,
y todo queda por hacer.
Volveremos a la felicidad.
Podemos.
Juan T.
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