El genuino amor
nos regala instantes
de poderes no fingidos
con los que avanzar
en este mundo
que, pese a todo, es felicidad.
Advirtamos los presentes
de cada día
con unos pensamientos
no sesgados.
Vivir es ser nosotros mismos
en ese equilibrio que otorga
el cariño verdadero.
Juan T.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario