Gestemos emociones
que nos destaquen
qué hacer
ante las construcciones
que nos transportan
hacia ese instante de rosas
con potencias creíbles.
Nos hemos de sumar
a las variedades
que nos activan los momentos
con los que crecer.
Amar es lo supremo.
Nos anochece,
pero el cariño nos ilumina
con trances de pensamientos
de entrega a cuanto fue y será.
Todo va surgiendo con destreza.
Juan T.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario