Miro hacia ti
y veo que tienes
ese aroma que tanto me gustó
cuando las situaciones
eran de más complacencia.
Hemos de desgranar
las emociones más intensas
con unos anhelos
de eternas juventudes
con las que viajar
hasta los confines más estimulantes.
Nos hemos convocado
con razones y pensamientos
de flores y natas
con las que defender
ese cariño basado en hechos.
Nos miramos
y experimentamos lo vivido,
que se volverá a repetir
con el anhelado momento de dicha
que sugiere opciones
de presente y de futuro.
Juan T.
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